El año pasado EA dio una vuelta de tuerca más a una de sus franquicias más exitosas, Los Sims. Buscando un público más infantil lanzó MySims, donde los estilizados personajes que nos habíamos acostumbrado ver primero en PC y después en consolas daban paso a unos muñequitos cabezones que parecían de juguete.

Después de sus versiones para DS y Wii, así como MySims Kingdom para las mismas consolas, llegan a nuestro PC estos simpáticos personajes.

Creando nuestro alter ego
Como en todos los juegos de la saga Sim, para empezar una partida deberemos comenzar seleccionando un personaje. Para ello MySims nos dirige hasta el editor de personajes.

Podremos seleccionar su peinado, su cara, y su vestimenta. Así como personalizar el color de piel, pelo y ojos y ponerle gafas y marcas en la cara como pintura facial, pecas, cicatrices o una tirita. Aunque no se llega al nivel de personalización Los Sims 2, hay bastantes peinados y trajes para seleccionar al principio del juego. A medida que avancemos iremos desbloqueando peinados y vestimentas nuevas.

En cambio, no podremos seleccionar su sexo. Sólo parecerán chicos o chicas por su aspecto físico y por la voz que les pongamos, que podremos elegir mediante una serie de opciones que nos permiten cambiar su timbre, tono y la velocidad del habla.

Que sean asexuados no tiene la mayor importancia, pues en esta versión de MySims sólo controlaremos a un personaje, no habrá familias, así como no habrán interacciones románticas, sin duda pensando en el público más pequeño, que no da tanta importancia a estos aspectos.

El editor resulta muy divertido, pues el personaje va reaccionando a nuestras acciones. Según el peinado el muñeco muestra mayor conformidad y si le hacemos dar varias vueltas con el ratón se mostrará mareado y perderá el equilibrio.

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